Resumen:  Matías es un niño muy despistado, igual que su abuela que tiene Alzheimer. Por eso ha perdido el libro sobre buceo que le ha prestado su amigo Enrique. Pero también ha olvidado muchas otras cosas. Matías un día cae enfermo porque cree que ya no le cabe nada más en la cabeza. Pero, en realidad, tiene paperas. Se acompaña de bellas y sugerentes ilustraciones....  Leer     

Resumen:  Rüdiger, el pequeño vampiro amigo de Anton, no es un ningún monstruo terrible, sino una criatura despistada y amable que no provoca miedo alguno. Aunque sí puede provocar problemas, sobre todo si decide mudarse de casa e irse al sótano de los padres de Anton...

Resumen:  Berta es una niña muy distraída y para sus compañeros de clase tiene la cabeza llena de fantasmas. Un día que pasea por la orilla del mar...

Resumen:  Las aventuras de Lola, una rana pequeña y muy despistada. Con Lola, los más pequeños se sentirán identificados.

Resumen:  ¡Ay, Luisa eran tan distraída! Le gustaba tanto jugar que se olvidaba de todo y siempre estaba ¡en la luna de Valencia! Ni más ni menos.

Resumen:  Doña Desastre siempre esta distraída. Al encargado de la fábrica donde trabaja, esto no le hace ninguna gracia. Pero todo el mundo sabe que tiene un corazón de oro y siempre quiere ayudar a la gente...

Resumen:  El tío Tano era titiritero. En su carro llevaba muñecos de todas las clases: hadas buenas, malas y regulares, un mago, un dragón un poco tonto, una bruja despistada, soldados de trapo, músicos malabaristas, diablillos de colores y duendes traviesos. Una princesa y un payaso algo estropeado que......  Leer     

Resumen:  Había una vez un niño muy distraído. Se lavaba los dientes con la crema de afeitar de su padre, tomaba la sopa con tenedor y olvidaba el paraguas en cualquier rincón. Hasta que un día perdió algo que nunca había perdido nadie... una cosa que tenemos justo donde se acaba la espalda.

Resumen:  Julio y Miguelón eran, como sucede a muchos hermanos, muy diferentes, sin que por ello pudiera decirse que uno fuera mejor o peor que el otro. Uno era rubio, el otro moreno; uno delgado, el otro corpulento; uno despistado, fantasioso y lento como una tortuga, el otro era rápido como la centella y siempre atento a las señales del entorno como un astuto piel roja. El problema era que Miguelón quería siempre lo que no tenía, y es que hay gente que siempre desea lo que posee otro y que no para hasta poseerlo y que, cuando ya lo posee, ya no lo desea porque lo que en verdad deseaba era desear lo ajeno. Un día, de tanto desearlo, Miguelón consiguió cambiar su voz, luego su pelo y así hasta que se transformó en otro niño diferente. Pero ahora ya nadie le conocía y entonces, para colmo, todo el mundo echaba de menos al verdadero Miguelón....  Leer