Resumen:  Enzo, es divertido y simpático, pero si le tocan sin su permiso ¡saca los pinchos! Enzo vive con su familia en Erizona, una preciosa montaña donde habitan muchas familias de erizos. Un día, la señora Aguja, una amiga de su mamá, pasa por su madriguera a visitarlos. Al despedirse, quiere que Enzo le dé un beso y un abrazo, pero en ese instante un gran malestar se apodera de él, y acaba pinchándola sin querer. Por suerte, su mamá está a su lado para reconfortarlo y contarle que es normal que no le guste que lo toquen sin permiso. Por eso, es tan importante la palabra ¡CONSENTIMIENTO! Su mamá lo guiará a la hora de decidir si se siente cómodo o no con el contacto físico con otras personas. Las simpáticas ilustraciones a color recrean el cuento que enseña a los niños y niñas que escuchar su cuerpo es muy importante. Cuando nos sentimos bien, se nos enciende una especie de luz verde en el corazón, ¡como un semáforo! Y por eso, en cambio, si algo nos alarma y nos hace sentir intranquilos, se nos activa una luz roja. Es necesario aprender a detectar y diferenciar qué tipo de luz se percibe en cada momento. Así, será más fácil prevenir los casos de abuso infantil. La actitud que adoptan las familias ante situaciones de abuso es primordial. Una invitación para empoderar a niños y niñas a decidir sobre su propio cuerpo y comunicar cuándo algo no les parece bien. Incluye una guía para familias con información muy completa y relevante para prevenir y gestionar situaciones de abuso sexual infantil. Un juego de habilidades sociales descargable para trabajar la prevención del abuso sexual infantil....  Leer