Resumen:  ¿Cómo llenar el vacío tras la muerte del perro que nos ha acompañado a lo largo de más de una década? El autor se impuso un único remedio a la desesperación tras la pérdida de Jim: dibujarlo. Dibujarlo a diario, con lápiz, tinta y lágrimas, pero no solo como terapia para aliviar la pena, sino como estrategia ilusoria para conservarlo un poco más a su lado y también como método profundo para conocer la dimensión del vínculo que los había unido de manera firme e invisible, durante mucho tiempo. De esta disciplina diaria, que vino a reemplazar los largos paseos juntos, nació Jim, a la vez evocación de los momentos compartidos y exploración del misterio de la relación entre perros y amos. Un álbum con magníficas ilustraciones en blanco y negro, realizadas con lápiz y tinta, que escenifican los recuerdos y las vivencias con su amado Jim, complementando la poética historia sobre el duelo, la superación y el amor incondicional. Un bello libro que conmoverá a quienes han perdido un perro o temen perderlo, y a todas las personas amantes de los animales. Incluye una "Carta de amor a mi perro. Pequeña crónica dibujada sobre el duelo de un gran perro negro"...  Leer