Resumen:  Todo empezó, hace mucho tiempo, con algo que, quizás, le sonará a lectores y lectoras: la codicia desmesurada de las personas, el maltrato a la naturaleza, la crisis económica, la desigualdad social, las guerras y, como guinda, una pandemia. La situación degeneró hasta un punto, afortunadamente desconocido, pero que vale como aviso de hasta dónde puede degenerar la situación cuando los gobiernos renuncian a su obligación de proteger a la población. En este escenario de la ley del más fuerte, en el que abundan las bandas de saboteadores, comienza esta aventura distópica de supervivencia de dos familias en busca del bien más preciado: la seguridad. Cuando no queda ni rastro de la civilización ni de la forma devida que se ha ido fraguando durante tantos años, la mayor parte del grupo piensa que es necesario no olvidar, que no pueden entregarse a la barbarie, que deben de conservar los conocimientos en los que se basaba la antigua civilización que, al menos, respetaba la vida, e ir sembrado el terrero para la vuelta de la misma. Sin embargo, Sara, la más pequeña de todos, que vio como asesinaban a sus padres, que ha vivido en ese entorno violento toda su vida, piensa que, en el mundo violento en el que viven, todo será inútil si no pueden asegurar la vida y, para ello, es necesario convivir con la muerte, vivir en la dinámica de matar o morir. Un bonito relato, de fácil lectura, que pone en valor muchas cosas que no se aprecian hasta que faltan, por ejemplo la libertad, que hay que sacrificar en pro de la seguridad....  Leer