Resumen:  La vida pasa dejándonos hermosos y sutiles regalos para los sentidos que vuelven una y otra vez con las estaciones. Un invitación a aprender a ver, o a recordar, la belleza de esas pequeñas cosas que marcan el tiempo a través de detalles efímeros en siluetas de brillantes colores y poemas que duran lo que tarda un momento. Con la llegada de cada una de las estaciones comienza una nueva celebración: el dulce sabor de la sandía de verano; el extraño idioma del viento en otoño; los espejos hacia otros mundos que guardan los charcos en invierno; el estallido de los cerezos en primavera. Las bonitas ilustraciones en atractivos colores plano con collages complementan los breves poemas, a modo de haikus, que nos descubren, de manera original y con gran sensibilidad, las estaciones del año. Un bello canto a la fugaz belleza que despliegan los ciclos de la naturaleza, postales que encierran la sorpresa de quien ve sus detalles por primera vez. Bellas metáforas visuales idela para niños y niñas....  Leer